10 consejos para hacerlo correctamente
La leche:
1º De 0 a 6 meses, compraremos leches de inicio, sabed que todas son válidas, y las de continuación os servirán de los seis meses hasta el año.
Si necesitáis alguna leche especial la enfermera o el pediatra de vuestro bebe os lo indicará.
2º La preparación de los biberones siempre es igual, independientemente de la marca.
Recordar, porque es importante, cada 30 cc de agua un cacito raso sin apretar.
Siempre primero pondremos el agua y después la leche en el biberón.
No prepararemos medidas diferentes intermedias a las indicadas, y a ser posible las prepararemos en el momento de la toma.
La cantidad:
3º Si tenéis duda de la cantidad a preparar, no miréis el bote, observad la cantidad que vuestro hijo come, no os empeñéis en que coma más cantidad de la que quiere.
4º Preparad la cantidad justa, tened el agua templadita preparada.
Si al bebé le apetece más, se prepara otro en un momento, mejor así que no preparar en exceso y tener que tirarlo.
5º Las indicaciones de los botes de leche son solo orientativas, si tu bebé come menos y engorda bien….
míralo por este lado, tienes un niño sano, y te estas ahorrando un dinerillo.
Temperatura e higiene:
6º ¿La temperatura?, templada sin más, la leche materna no sale del pecho caliente, sale sólo templada.
7º Sed higiénicos, pero no es necesario tener hirviendo continuamente todos los utensilios.
El pezón de una madre no se hierve antes de mamar y aunque sí que es cierto que la leche materna es mucho más rica en defensas, tampoco hay que exagerar en la desinfección.
Horarios y observaciones:
8º No hay horarios, ni por el día ni por la noche, que le deis biberón no significa que el bebé tenga que comer a unas horas ya premarcadas.
9º Las leches artificiales suelen provocar estreñimiento, para un bebé es una deposición pastosa o con consistencia de plastilina y que les cuesta un gran esfuerzo expulsar…si esto ocurre consultarlo en alguna de las revisiones de vuestro bebé.
10º La leche materna o de biberón es suficiente en los primeros 6 meses de vida, no es necesario forzar la introducción de otros alimentos salvo que el niño quiera comerlos.