El estreñimiento es una de las disfunciones crónicas más frecuentes en la infancia.
Si buscáis en google sobre este problema, os encontraréis muchas páginas que os hablan de este trastorno, y veréis, que en las que suelen ocupar los primeros puestos de la búsqueda, os querrán vender productos para solucionarlo:
Productos con fibra, laxantes, supositorios y algún que otro enema…
Pero empecemos por el principio.
¿Cuándo puede comenzar un estreñimiento?
Entendemos por estreñimiento la evacuación ocasional de heces que suponen un esfuerzo importante y dolor al bebé. (1)
¿Por qué me gusta esta definición? Sencillamente porque definir el estriñimiento en un bebé en función de la frecuencia y número de deposiciones es muy complicado. El ritmo de cada niño es muy diferente y definirlo por la consistencia de las mismas (aunque la verdad es que me resulta más coherente), lo que realmente importa de este «desajuste» intestinal es el dolor que les produce a los pequeños.
Desde el momento que iniciamos a ingerir alimentos, tenemos que expulsar los desechos de esos alimentos, y todos empezamos a comer nada más nacer, así que el estreñimiento puede comenzar desde los primeros días de vida.
Afortunadamente un bebé que come sólo teta, es rarísimo que se estriña, sus caquitas, al contrario, se parecerán a una deposición diarréica. Serán líquidas, de color o mostaza o tirando a verdosas y como con grumos, vamos, las cacas perfectas para un pequeñín de esa edad.

Otra cosa es el bebé que toma biberones, las deposiciones serán mas pastosas, pero mientras las expulse con facilidad no tendremos que hacer nada.
Afortunadamente, el aumento de la lactancia materna, ha hecho que sea mucho más raro el estreñimiento en bebés chiquitines.
Pasada esta etapa de lactancia exclusiva, vendrá la alimentación complementaria, y con ella también cambiarán las consistencias de las heces.
Lo que le demos a nuestro bebé, influirá, y no es buena idea darle una alimentación muy refinada y con poca fibra, que por desgracia, es lo que solemos hacer… los cereales no integrales, la fruta pelada y sin su pulpa, no es una buena dieta para el tránsito del intestino.
Cuando le empecemos a ofrecer alimentos, no debemos de olvidar la importancia de los alimentos ricos en fibra o con toda su fibra, y la importancia de ofrecer agua. Será mucho más fácil para los intestinos del bebé hacer su trabajo.
Retirada del pañal
El siguiente momento decisivo, es la retirada del pañal. Cuando lo quitamos, es muy frecuente que los pequeños se estriñan, y es que ya no se puede hacer cacas en el momento que se lo pide el cuerpo. Sino que tiene que dejar de jugar para ir al orinal…
¿Qué ocurre? Que es fácil que los niños se aguanten porque no encuentran el momento para ir al baño. Y al retener, las heces se resecan y cuesta más expulsarlas. Pueden terminar por ser incluso algo dolorosas, por lo que el niño coge miedo y todavía se aguanta más. Con lo cual entramos en un circulo vicioso difícil de solucionar.
La dieta, un factor fundamental
Los niños que ingieren muchos alimentos procesados, queso, pan blanco, bollos, rosquillas y carne, es fácil que estén estreñidos. Hay muchos niños que no comen fruta todos los días, tan sólo de forma esporádica. La ensalada y el tomate no lo prueban y verdura un par de días a la semana, como mucho, con lo cual, hay mucho estreñimiento infantil.
¿Cómo se soluciona este problema?
En primer lugar, evitando que aparezca… en función de cada momento del bebé.
De los 0 a los 6 meses
- Si le estáis dando lactancia materna en los primeros meses de vida, no tendréis que preocuparos por este problema. Si ya estáis con lactancia artificial y hay un estreñimiento severo, podéis probar a cambiar de leche, en las revisiones de vuestro centro de salud podrán aconsejaros alguna otra alternativa.
- Darle masajes en la tripita en círculos en la dirección de las agujas del reloj.

- Cuando esté haciendo fuerzas, doblarle las piernecitas y pegárselas al abdomen, le ayudará a hacer fuerza.

- A esta edad no recomendaría dar ningun producto de tipo laxante, salvo que te lo recomienden los profesionales de tu centro. Hay productos probióticos que pueden ayudar a superar este problema.
- Una práctica habitual hace unos años, era utilizar algo como una cerilla y aceite de oliva y hacer estimulaciones, metiendo unos milímetros en el ano y estimulándolo para conseguir las contracciones necesarias para que salgan la heces.
En algunas ocasiones, realizamos estas estimulaciones en la consulta, pero sólo como último recurso y con mucho cuidado, ante un bebé que lo esta pasando realmente mal, al no poder expulsar la caquitas. En nuestro caso, utilizamos la punta de un termómetro digital y abundante vaselina. Pero no es nada agradable para el pequeño, por lo que os recomendaría, que primero probáseis con los anteriores remedios.
A partir de los 6 meses
En realidad, sería desde que comenzamos a ofrecer otro tipo de alimentación que no sea la leche materna.
Es sorprendente, pero lo que relatan las mamás, es que las cacas de sus pequeños cambian en cuanto se les ofrecen otros alimentos.
- En cuanto comencéis con la alimentación complementaria, ofrecerles la fruta entera, naranja, mandarina, kiwi… En cuanto podáis no la peléis, recordar que la fibra está en la piel.

- Aunque veáis que apenas come cantidad de otros alimentos, pensad que el porcentaje de agua de su alimentación disminuye muchísimo. La leche bien sea de pecho, o de fórmula tiene un porcentaje de agua altísimo, y cuando le demos otro tipo de alimento disminuirá drásticamente, por eso, hay que ofrecer agua, que el pequeño tomará en función de sus necesidades, no le forcéis a tomarla, pero ofrecérsela.
Recuerdo en mi infancia, que al ser una pequeña muy menuda, me limitaban la cantidad de agua, por miedo a que se me llenara el estómago y comiera menos…
A partir de los 2 años
- Suele ser el momento de quitar el pañal, pero hacerlo sólo si las deposiciones son blanditas. Si son duras, será más fácil que pueda retenerse cuando le quitéis el pañal y eso hará que se estriña.
- Aumentar el aporte de agua y fibra…. Un truquillo fácil y sencillo es machacar semillas de lino y añadirlas a la alimentación, aumentaréis el aporte de fibra y le ayudarán, pero sobre todo que estén bien molidas, si no, podrían ser peligrosas.

- La postura para poder hacer las cacas, parece una tontería pero es importante. Para poder hacer fuerza, tendrá que apoyar bien los pies.. si no tiene ese apoyo, será más difícil que pueda hacer fuerzas para expulsar las heces.
- Rutina y tiempo… Sé que suena a la cantinela que utilizo para casi todo, pero es que las rutinas y dar tiempo es importante. Cuando quiteis el pañal, seguro que ya más o menos sabéis cuando vuestro hijo hace las cacas. Si vuestro ritmo de vida os lo permite, ponerle al orinal sobre esas horas y que este un ratito… soy consciente que resultará difícil, porque para un niño estar un minuto sentado cuando hay tantas cosas que ver y hacer es complicado, pero al menos intentarlo.

- Si tiene problemas y le cuesta, ayudarle a hacer fuerza. Parece difícil, pero no lo es tanto. Ponerle las manos en la tripita y cuando esté haciéndolas, tendréis que notar que el abdomen se tensa. Aún recuerdo cuando mi hija en esa situación, hacía la fuerza apretando la boca… y lo que tensaba era la mandíbula, no el abdomen.. Si observáis que pasa eso, indicarles que empujen vuestros dedos hacia afuera, así le ayudaréis a saber qué músculos tienen que emplear.

- ¿Los preparados de fibra son adecuados? Bueno, con estos preparados se intenta compensar la fibra que por naturaleza deberíamos comer en la alimentación. Pero no nos engañemos, no es la solución al problema, ya que de forma puntual puede ser una ayuda, pero utilizarla de forma continuada, significará que la dieta de ese niño tiene carencias.
- ¿Supositorios de glicerina, enemas? No, uno de los factores que hacen dificíl solucionar el estreñimiento es el miedo que les produce defecar, y con cualquier producto de estos, aumentan las molestias y el miedo que cogen los niños, por lo que el problema aumentará.
(1) https://www.bebesymas.com/consejos/estrenimiento-del-bebe-a-partir-de-los-seis-meses-que-hacer