En octubre, recuerdo que preparé un post que hablaba sobre auriculares anti-ruido para los niños.
Acababan las fiestas de nuestra ciudad y este artilugio había hecho furor entre las familias con niños pequeñitos, les permitía ir a muchos de los actos callejeros donde la música alta y los petardos no suelen ser bien tolerados por los bebés.
En aquel momento pensé. Madre mía, ¿Qué no inventarán para los niños?
Si en aquel momento alguien me hubiese dicho, que solo seis meses más tarde, hablaría sobre mascarillas para niños, no me lo hubiese creído.
No sé si el uso de las mascarillas se va a quedar como algo anecdótico en nuestra vida, o se va a quedar de forma permanente, por lo menos, en lugares concretos y en épocas concretas del año.
De momento, aquí estamos, y el uso de las mascarillas por lo menos a día de hoy, resulta recomendable y puede que su uso, sobre todo en medios de trasporte, se convierta en algo obligatorio…
¿Dónde sería recomendable llevarla?
En lugares donde pueda producirse una aglomeración de personas, y sobre todo si son cerrados, una sala de espera, un autobús, un avión…
¿Qué tipo de mascarilla sería la más recomendable?
Pues las recomendaciones de los expertos, más que hablar de mascarillas maravillosas, hablan de una utilización adecuada.
Una super mascarilla tiene un uso limitado igual que cualquier otra, y lo importante es que se pueda limpiar con facilidad.
Con las de tela, el lavado a más de 60 grados o utilizar lejía nos garantiza su limpieza.
Una mascarilla de tela limpia, será más útil que una mascarilla carísima pero que haya pasado sus horas de uso útil, si vas a comprar alguna de estas últimas, no te olvides preguntar, cuál es la duración óptima de la misma, porque si se excede mucho ese tiempo, no estaréis protegidos de forma adecuada.
Por último no olvides lavarte las manos, siempre antes de su colocación y siempre antes de retirarla, o puede ser peor el remedio, que no poner ningún remedio.
El siguiente punto será…
¿Y cómo consigo que mi niño no se quite la mascarilla…?
Pues realmente esto es lo más complicado de todo, pero ni más ni menos que conseguir que lleven el gorro en la playa, o las gafas de sol en la nieve… difícil, ¿verdad? Pero a veces imprescindible…
¿Se puede decidir si un niño se pone el cinturón en un avión…? Pues me temo que no, allí no hay alternativa, ¿pasará también con las mascarillas?… pues es probable.
Como siempre, el ejemplo de los papás será fundamental. Los niños aceptan mejor las cosas por imitación y más si les hace sentirse más mayores…
Os dejo unas fotografías de las preciosas e imaginativas mascarillas que nos han donado para los niños que vienen a la consulta. Nuestras felicitaciones y agradecimiento.










También os dejo este video muy divertido, que enseña a convertir una mascarilla de adulto en una para niños, espero que os guste y os sea de utilidad.