Rabietas en niños

ga('create', 'UA-75590074-1', 'auto');
ga('send', 'pageview');

¿Qué hay que saber sobre ellas? ¿Cómo manejarlas?

Si tenéis un pequeño entre un año y tres años, seguramente os preguntareis…

¿Qué le ha pasado a esta criatura, si hace unos meses era todo sonrisas, y ahora tiene unas rabietas terribles?.

Y puede que os preguntéis si habéis podido hacer algo mal, o que os ha tocado en suerte un niño con muucho genio…

Lo primero que quiero deciros es que, es una buena noticia que vuestro hijo a esta edad, entre los 18 meses y tres años, se comporte así.

– ¿Una buena noticia?

Me preguntan los padres con total desconcierto.

– ¿Eso es normal?

Pues si, insisto, es normal… ( con seis años ya no lo sería, pero ahora sí que lo es).

Hagamos un repaso de la evolución de los bebés, más o menos, no hay una fecha exacta de cuando ocurren las cosas…

En general, en el primer año de vida, los bebés intentan interactuar con los adultos que le rodean.  Sobre el segundo mes de vida, empiezan a distinguir las caras de sus seres cercanos. están fascinado por ellos. Si es un hermano mayor, la fascinación no tiene límites.

Poco a poco, pasan a hacer sonidos para llamar la atención, y cuando les prestamos esa atención, la fiesta es gloriosa.

Les encanta que se les acerquen, les hablen y las sonrisas y esas carcajadas que da gusto grabarlas son muy frecuentes.

Todo el mundo es bien recibido y son los seres más sociales del mundo…

Normalmente pasado el año, me encuentro con padres preguntándome con cara de sorpresa:

– ¿Qué le ha pasado a este bebé?-

Tiene unos berrinches monumentales por nada, no quiere ir con nadie que no seamos nosotros… y todo el día es como si nos estuviese echando un pulso…

¿Qué está pasando?

  • Simplemente que esa criatura está creciendo, y su comportamiento evoluciona.
    Que no sea agradable, no quiere decir que no sea necesario.
  • Vuestro pequeño es un ser que va a vivir en sociedad y alguien tiene que enseñarle cómo comportarse en ella, y cuáles son los límites.
  • Está pidiendo que alguien le informe, y lo pide a gritos… , no sabe hacerlo de otra manera.
  • No pretende sacar de quicio a sus padres. En su cerebro dominan las emociones, la parte racional de ese cerebro no se ha desarrollado todavía…

¿Os acordáis de cuando nació? hubieseis deseado tener un manual de instrucciones para cuidarle, pero no lo teníais…

Él tampoco tiene un manual de instrucciones de cómo comportarse en el mundo.

Así que os guste o no, cuando llega este momento, significa que:

Los adultos tienen que empezar a EDUCAR…

Por todo esto, esta etapa, es fundamental en su desarrollo, porque tienen que aprender a:

  • Controlar sus emociones, no que las emociones les controlen a ellos.

  • A tener cierto grado de tolerancia ante la frustración.

  • A respetar…. Y ser respetado….

En resumidas cuentas, son los primeros pasos para enseñar a nuestro hijo a manejarse en el mundo.

Hacerlo adecuadamente a quien primero le beneficiará será a él mismo.

Desde ese punto de vista ¿Cómo comportarnos ante una pataleta?

1º Paciencia

Mirar el proceso con normalidad, estáis en un momento importante en la evolución de vuestro hijo.

Insisto, que no sea agradable no significa que no sea normal.

2º Control

Ya hemos dicho que en esta etapa los niños están dominados por sus emociones y que el objetivo es que aprendan a controlarlas y maduren.

Pero para ello los adultos deben mantener una actitud serena.

Si en estos momentos los adultos también pierden el control, no les enseñaremos a comportarse de otra manera.

3º ¿Explicaciones?

No están en edad de entender razonamientos.

Las frases cortas, justas y firmes.… “Ahora hay que hacer”… o, “ahora no puedes hacer”….

La única información que le va a servir en este momento, es la que le enseñe lo que puede o no puede hacer.

El ¿Por qué?.. es demasiado pronto para que lo entienda….

Tener en cuenta que se puede razonar con alguien, si ese alguien ya tiene capacidad para responder con otros razonamientos….

Eso llegará, pero más adelante.

Muchas veces observamos padres intentando razonar con un niño de 2 o 3 años y sin embargo dando una orden imperativa cuando son adolescentes…..

 

El origen de una pataleta puede producirse por tres razones:

  1. No conseguir alguna cosa que desean.

  2. Como manera de llamar la atención de los adultos.

  3. Cuando se ven obligados a obedecer en algo que no les apetece.

Si consiguen cualquiera de estas necesidades con una pataleta, les enseñamos que descontrolarse, gritar y utilizar la violencia les ayudará a conseguir en el futuro lo que quieran.

Así que cuando quieran conseguir otra cosa que les hayamos negado, utilizarán la misma herramienta que una vez ya les funcionó.

Si estos comportamientos duran por encima de los cinco años de edad, deberemos revisar como actuamos en estos momentos, porque sin quererlo, casi seguro que de alguna manera, estamos reforzando esa conducta.

Lo más importante de todo es que debemos enseñar a los niños a controlar sus emociones

Y a aprender formas más maduras de comportarse

La atención

Siempre va a ser el mejor premio que le demos a un hijo…

…O el peor castigo si no se la prestamos.

Cuando una conducta no os guste no le prestéis atención…

Ignorar al pequeño cuando esté en plena pataleta, será la mejor reacción.

Si estáis en un sitio público donde está montando un escándalo, llévatelo a otro sitio, más tranquilo y no regreses hasta que se le haya pasado.

Si debéis permanecer en el mismo sitio, seguir ignorándole… En algunos momentos puede ser todo un reto…

Los niños llegan a aprender en qué lugares o con que personas una pataleta tiene frutos, y las montan en esos momentos.

Los “NO” justos

Pensad muy bien que “NO” les decís, no digáis que «NO» a todo, porque puede resultar agotador

Lo más importante es que aprendan que Un no, es un no, si la mitad de las veces que le decís que “NO” a un niño, termina siendo “SI”…. ¿Cómo va a saber cuándo hay que obedecer de verdad?

Cuando la pataleta se haya pasado, demostrarle vuestro cariño al pequeño y olvidad el incidente.

«Un hijo jamás te escuchará, pero nunca te perderá de vista”

Espero que recordéis esta última frase porque es lo más importante que os quiero transmitir en este post…

¿Que quiero decir con esto? que…

 Un hijo nos valorará en función de lo coherentes que seamos…

Un ejemplo sencillo:

Un padre que se queja de que su hijo no obedece… pero en la autopista lleva su coche a 140 km/hora ….con unos carteles enoooormes que marcan el límite de velocidad a 120 km…. Pero mientras no haya policía que le multe….

Los valores no se enseñan, los hijos los copiaran de vuestra conducta, aunque penséis que no se dan cuenta.

-Hijo mío, ten cuidado por donde andas.

-Tú tienes que tener cuidado. Yo estoy siguiendo tus pasos

Posts relacionados

Cómo limpiar los mocos a un bebé

Cómo preparar el botiquín de vacaciones

Botiquín de primeros auxilios para vacaciones con niños

Esta web usa cookies para mejorar tu experiencia de navegación. Suponemos que estás de acuerdo con esto, pero en caso contrario, puedes salir si lo deseas. Leer más