7 cuidados básicos para curar el cordón umbilical
Cuando un bebé sale del hospital, suele conservar la pinza que le han puesto al cortar el cordón umbilical.
Los primeros días, uno de los cuidados más importantes, consiste en curar dicho cordón hasta que se desprende.
No es una tarea difícil, pero os recomendaría unas pautas.
1º Tiene que estar muy limpio
A los padres en general les da mucho miedo manipularlo y casi, casi, ni lo tocan.
No tengáis miedo en hacerlo, no le vais a hacer daño porque lo mováis, y la limpieza es fundamental.
2º ¿Qué podéis utilizar?
Suero Fisiológico para retirar suciedad que se haya
depositado, y para desinfectarlo alcohol o cristalmina.
Ni la Mercromina ni el Betadine estarían recomendados.
3º Utilizar el olfato
Aunque parezca un consejo extraño, acercaros y oled el cordón, no debe oler a nada.
Si está maloliente, acudid a vuestro centro y que le echen un vistazo.
4º No bañar
Normalmente os aconsejarán que hasta que se caiga el cordón no bañéis al niño y realmente no sería necesario, pero por si cualquier motivo le dais un baño, tampoco pasará nada.
Sólo aseguraros que se quede bien seca la zona. Os podéis ayudar de un secador con el aire templado.
5º No forzar su desprendimiento
El cordón suele desprenderse alrededor de la semana. Pero en algunas ocasiones puede tardar un mes, y excepcionalmente incluso más.
Sea cuando sea, no manipuléis para que se desprenda, aunque sólo le quede un hilito, ya lo hará él sólo.
6º Cuando se desprenda lo más probable es que quede abultado
No os preocupéis, poco a poco se retraerá y se pondrá más planito.
7º Nunca fajar
Aunque es muy esporádico, todavía acude algún bebé que lo han fajado o puesto una bolita de algodón presionando ese ombligo abultado. En primer lugar no es necesario y en segundo lugar los bebés tienen respiración abdominal, por lo que cualquier cosa que les pongamos que le presione el abdomen le supondrá un sobre esfuerzo que puede ser perjudicial.