Aprovecha esta oportunidad educativa…
Comienza el curso escolar, y con él vuelven las rutinas.
Estaremos de acuerdo, que la razón de mandar a nuestros hijos al colegio, es porque hay profesionales que pueden darles unos conocimientos que no podemos trasmitirles en casa.
Pero a mi modo de ver, ese aprendizaje va mucho más allá de la clase de matemáticas, de saber lo que es el subjuntivo, o de memorizar los ríos del mundo.
En el colegio aprenderán, además, hábitos y normas de comportamiento que sólo se pueden aprender en un entorno como el escolar. Muy diferente al del hogar.
En muchos hogares, las circunstancias obligan a que los niños coman en el colegio.
Pero independientemente de cual sea el motivo, los comedores escolares son un maravilloso ejemplo de lo que digo.
Pero en este tema no todos los padres parecen estar de acuerdo…
A principio de curso, las cuidadoras de comedores escolares se encuentran con notas de este estilo….
– “A mi hijo Pedro no le gustan la fruta ni la verdura., no le obliguen a tomarlas”
Cuando una de las mamas de la consulta, que trabaja en uno de estos comedores, me comentó que, durante los primeros días de cada curso escolar, las notas de este estilo aumentaban… La sorpresa casi me deja sin habla.
Es más, la mamá en concreto me preguntó:
-«¿Oye, pero insistís en las consultas sobre la alimentación saludable? Porque parece que, a los padres, cada curso que pasa les importa menos…»
Desde que me hizo ese comentario, ratificado por otras madres que trabajan en el ámbito escolar, y a las que he preguntado durante el verano, he intentado encontrar la razón por la que unos padres deciden mandar este tipo de notas al colegio…
Cuando escribo un post, una de las cosas que habitualmente hago es documentarme, y para eso internet es una herramienta magnífica.
En este caso decidí echar un vistazo a los distintos foros de padres… y he descubierto que este tema es uno de los que más polémica suscita.
Te encuentras con opiniones tan dispares como:
- Lo poco equilibrados que son los menús escolares, donde la pasta, lácteos y carnes de fácil consumo priman sobre verduras, frutas y pescado ….
Hay padres que preferirían que aumentaran los productos frescos y vegetales sobre los ricos en grasas e hidratos de carbono.
- Por otro lado hay padres que prefieren que el niño no se vea obligado a comer ni fruta ni verdura,
por lo que parece que prefieren que en el menú escolar haya otro tipo de alimentos.
- Y, por último, los que opinan, que debería haber distintos menús que contentaran a unos y a otros…
- Otra cosa que me llamó la atención, es que las palabras obligar y castigo se repiten muy a menudo cuando hablan de este tema.
“No quiero que obliguen a mi hijo a comer fruta, siempre termina siempre vomitando”.
“No me parece bien que lo castiguen a estar hasta el comienzo de las clases delante del plato, cuando no se lo termina”.
- Y también se repite mucho el concepto de autoridad.
“El colegio debería de respetar los hábitos de alimentación que mi hijo tiene, yo decidiré si hay que cambiar alguno de ellos”.
- Con la misma frecuencia aparecen opiniones de padres en sentido radicalmente distinto.
Os estaréis dando cuenta que escribir sobre este tema es bastante peliagudo.
Pero, aun así…
Son fechas en las que va a empezar el curso escolar, y con él comenzarán a funcionar los comedores escolares.
Y me gustaría aportar mi punto de vista sobre este tema.
Me parece fundamental diferenciar entre obligar y ofrecer.
Estoy convencida que no se consigue nada obligando a un niño a comer.
Lo he repetido en infinidad de ocasiones en este blog…
Pero tampoco debemos dar por sentado, que a mi hijo no le gusta, ni le gustará jamás,…lo que sea…
por dos razones:
1- No conozco a ningún adulto que de niño no le gustará algo y que con el paso de los años se lo coma encantado. Los gustos cambian con el tiempo y la edad. Nosotros mismos somos la prueba de ello.
2- Está demostrado que los niños, en general, admiten una mayor variedad de alimentos en los comedores escolares que en la propia casa.
No tiene más misterio, que el ambiente que les rodea, hace más fácil que a los niños les apetezcan probar cosas nuevas, aunque solo sea por seguir a su amiguito del alma…. Igual que le seguirá en otras muchas actividades.
Esas personas que están en los comedores escolares, son profesionales en ese ámbito, y tienen experiencia en su trabajo.
Imaginad por un momento, que al profesor de matemáticas le mandáis la siguiente nota:
“A mi hijo no le gustan las matemáticas, no le obligué a aprender la tabla de multiplicar…”
Impensable ¿verdad?, pues pensad, que…
El ámbito escolar puede enseñarles a nuestros hijos muchas cosas, y no todas ellas al final entraran en un examen, pero pueden ser fundamentales para una vida sana y saludable.
Pero para que puedan hacer su trabajo debemos permitir que lo hagan…
El comedor escolar es una gran oportunidad educativa sobre alimentación.
Si consideráis que vuestro hijo tiene algún problema con algún alimento, hablar del tema con la persona que va a estar con el niño en el comedor.
hablando con su cuidadora de comedor sobre que alimento, o alimentos, rechaza vuestro hijo y centráis esta conversación, en como podéis intentar que dejen de ser una fobia para el niño, le estaréis ayudando a superar barreras, y a sobreponerse a las dificultades…
No tengáis ninguna duda, de que simplemente con la coordinación comedor – hogar el primer beneficiado es el niño.
Plantearlo desde este otro ángulo, nuestro hijo tiene que vivir en el mundo y hay dos opciones:
-
Preparamos a nuestro hijo para vivir en el mundo
-
Preparamos al mundo para vivir con nuestro hijo
Como veis, creo que detrás de este tema, hablamos de mucho más que de un plato de judía verde.
¿Tutoría de comedor?
Para mi es tan importante como cualquier asignatura, entonces ¿Por qué no?