La OMS ha propuesto cambiar la terminología de “accidente” por “lesión no intencionada”.
Detrás de este cambio de terminología, se pretende cambiar también la percepción que tenemos sobre la prevención de accidentes
El término de “accidente” tiene una connotación de inevitabilidad.
Que suceden por azar o por fatalidad, son imprevisibles e inevitables, y como consecuencia ante este problema hay que resignarse.
Mientras que el de “lesión no intencionada” da un mensaje de tener capacidad para evitarla, o al menos de intentar prevenirla.
¿Tenemos la percepción de no poder evitar los accidentes y por lo tanto no dedicamos demasiado tiempo y recursos en evitarlos?
Pues creo que mucho hay de cierto en que ésta es la manera más generalizada de ver este problema.
¿En qué me baso?
Pues en los siguiente. En las consultas y en las charlas, los cuidadores de los niños, nos hacen muchas preguntas, bueno, muchísimas… afortunadamente.
Pero, pensad en las dudas que hayáis podido tener y las preguntas que habéis hecho durante las visitas a vuestro centro.
¿Cuántos de vosotros, habéis hecho alguna pregunta sobre cómo evitar los accidentes en el hogar?
¿Y por qué no se hacen?
Teniendo en cuenta que es la primera causa de mortalidad en la infancia, parece extraña la aparente falta de interés por evitarlos.
Si estáis pensando que ni se os había ocurrido, no os sintáis culpables, suele ser habitual que los padres o abuelos, no pregunten.
Pero está demostrado que la educación sobre prevención de este tipo de lesiones es fundamental para que no se produzcan.
Así que solemos ser los profesionales los que damos los consejos aunque no nos pregunten.
Otro de los problemas, es que solemos llegar tarde, nos acordamos del enchufe de la pared cuando el bebé ya se está desplazando por el salón y para prevenir el accidente, esto ya es llegar tarde.
Tenemos que ir por delante de ellos y evitar los peligros antes de que puedan alcanzarlos.
¿Es posible, hacer esto?
¿Cómo podemos saber de antemano los riesgos que van a correr nuestros bebés?
Por supuesto que se pueden conocer.
Hay estadísticas que miden por qué se producen y cuál es la edad más frecuente en la que ocurren.
Estas estadísticas nos pueden dar las pistas para evitar las causas más frecuentes de estas lesiones.
Y las estadísticas dicen que la mayoría de los accidentes se producen por comportamientos humanos incorrectos.
Por lo que, educando estos comportamientos, podemos disminuir estas lesiones.
Revisad ciertos comportamientos diarios..
Por ejemplo, cuando cocináis…
es uno de los momentos mas peligrosos…
-¿Cómo dejáis los mangos de las sartenes?
-¿Utilizáis los fogones pegados a la pared, o las de fuera?
-Cundo sacáis ese cuchillo, que normalmente está muy bien guardado en su cajón y partes la cebolla, ¿dónde se queda el cuchillo después?
-Cuándo tomas un café y tu pequeño está cerca de ti
¿Dónde pones la taza?
-En la puerta de vuestra nevera, o en otro sitio bien visibles seguro que tenéis el número de teléfono de vuestro restaurante favorito, para llamar y que os puedan traer comida a casa o incluso de varios de ellos…
¿Tenéis igual de aparente el número de toxicología?
Pues es el mejor recurso al que podréis recurrir ante una intoxicación.
-Cuándo estás cocinando estando sola con tu pequeño
¿Dónde se encuentra el niño mientras lo haces?
Si esta por ahí pululando seguro que pensaréis que lo estáis vigilando.
Yo considero que vigilar a la vez una sartén ardiendo y a un niño es imposible.
Más ejemplos…
Podemos verlos también fuera de casa, por ejemplo en una piscina:
Los niños están en el agua y varios papás vigilando, pero por momentos la conversación de los adultos hace que no haya nadie vigilando, quedando los niños expuestos a un accidente.
Algunos datos
En el año 2013, por cada 100.00 habitantes, murieron:
19 niños menores de un año
66 niños entre 1 y 4 años
39 niños entre 5 y 9 años
60 niños de 10 a 14 años
De hecho, la primera causa de mortalidad de 1 a 4 y de 10 a 14 años son las lesiones por accidentes.
Seguramente estaréis pensando en los accidentes de tráfico, y aunque ciertamente la cifra de fallecidos en la carretera es importante, las producidas en el hogar las superan:
De los 0 a los 4 años los accidentes más frecuentes son en el hogar y aledaños.
En mayores de 4 años el lugar más frecuente es el colegio y en el centro de recreo deportivo.
Las encuestas que dan la OMS, siendo preocupantes también son esperanzadoras, ya que en los últimos 5 años se ha conseguido reducir el número de lesiones en un 22% gracias a la mayor concienciación de los adultos sobre este tema.
De hecho, el riesgo está muy relacionado con el nivel socio cultural de un país, región o familia en la que viva el niño.
La actitud que demostréis ante las situaciones peligrosas a las que pueda enfrentarse vuestro hijo es a veces tan importante como poner barreras para evitar las lesiones… las barreras a veces pueden ser incluso más peligrosas.
El tiempo y la atención que le dediquéis a la prevención de accidentes o “lesiones no intencionadas” (como prefiráis llamarlas), puede ser el más rentable de todos los que le podéis ofrecer a vuestros hijos.
Y no es difícil encontrar la información, en vuestro centro de salud o en muchas páginas dedicadas a ello en internet.
Por mi parte, os puedo ofrecer la guía que ha editado la Asociación Española de Pediatría.
Y que os dejo colgada en este enlace: VER GUIA