CAPITULO 2
El comienzo es progresivo y empieza generalmente con la introducción de la alimentación complementaria por dos razones básicas
- Siendo demasiado rígidos a la hora de empezar a dar de comer a los niños, les hemos dado alimentos que no les atraen nada.
Por lo general las papillas no suelen atraer a los bebes y aun así nos empeñamos en que las coman. - Dándoles cantidades no razonables
¿alguna vez habéis calculado la cantidad de fruta que tendria que comer un adulto, si hacemos la proporción?
Una papilla de frutas puede llevar facilmente el zumo de una naranja, una pera, o un platano….
Multiplicar esa cantidad más o menos por cuatro o por cinco y a ver quien es capaz de tomárselo en una merienda…
Pero mamá o papá siempre intentará meter una cucharada mas.
Cuando vemos una escena en la que un niño esta retrocediendo con la boquita cerrada ante la agresión de una cuchara estamos iniciado el camino de «mi hijo no me come»
En algun punto del camino se nos olvidó algo fundamental, que el apetito es un instinto fundamental de los niños y que éstos tienen una inclinación innata hacia los alimentos.
Tal es así que ya de recién nacidos cuando toman el pecho de su madre, toman lo que necesitan en cada momento y sobreviven sin que nadie intervenga en la cantidad que comen.
Esto no cambia porque empecemos a darles otro tipo de alimentos, tenemos que confiar en que ellos saben perfectamente las cantidades adecuadas que necesitan, y no tiene porque ser la misma que la de otro niño.
Los adultos tambien comemos cantidades diferentes y nos parece natural.
No solo eso. Hay importantes estudios que demuestran que los niños sanos pueden seguir una alimentación equilibrada de forma intuitiva dejándolos elegir libremente entre una variedad amplia de alimentos.
DEFINICION DEL NIÑO MAL COMEDOR
Definamos lo que sería un niño mal comedor:
- Niños que solo comen lo que les gusta.
- Que solo comen triturado.
- Que se eternizan a la hora de comer.
- Que se levantan de la mesa sin terminar.
- Que cierran la boca y allí no entra nada.
- Escupen o hacen bolo.
- Solo comen con unas condiciones Ej. Si me lo da mamá, si te pones la blusa rosa, si la pajita es verde y al mismo tiempo jugamos al futbol…
- Caprichos…
Un niño que come, razonablemente variado, pero poquitas cantidades, no es un niño mal comedor.
El niño no tiene ningún problema, lo tiene una sociedad que se ha empeñado en que todos los niños coman las mismas cantidades.
Cosa que no hacemos los adultos y precisamente la mayor parte de las veces son cantidades exageradas para niños tan pequeños.
Sigue leyendo:
CAPITULO 3: ¿Quién tiene el poder?
CAPITULO 4: ¿Como cambiamos esta situación?
Capitulo anterior:
CAPITULO 1: Mi hijo no me come